El modelo 70-20-10 de aprendizaje y desarrollo, desarrollado por los investigadores Morgan McCall, Robert W. Eichinger y Michael Lombardo en 1980, demuestra que cuando el aprendizaje tiene lugar entre iguales, resulta más fácil y rápido.
Según un estudio realizado entre 200 ejecutivos, el 20% adquiere competencias a través de interacciones con colegas, altos dirigentes y mentores. También demostró que el aprendizaje informal suele producirse de forma inconsciente y es resultado del estudio autodirigido. El aprendizaje autodirigido o autodeterminado es un término que recoge el concepto de que los individuos toman la iniciativa y la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje, decidiendo a menudo qué, cómo y cuándo aprender en función de sus propios intereses y objetivos.
Ya sea a distancia, cara a cara o incluso a través de módulos digitales de aprendizaje, está demostrado que aprendemos el doble de los compañeros. Esto se debe a unas cuantas razones.
En primer lugar, puede explicarse por uno de los principios fundamentales de la enseñanza, el "modelado". Se trata de copiar a otros para mejorar, tomar lo mejor y reproducirlo. Ni que decir tiene que cuando aprendemos junto a otros podemos ayudarnos mutuamente, inspirarnos y mejorar juntos.
Desarrollar el sentido de la competencia es otra cuestión para el sector educativo. Los errores pueden evitarse mediante la retroalimentación entre compañeros. Si no reconocemos nuestros errores, seguiremos cometiéndolos hasta que se arraiguen en nuestro trabajo; sin embargo, trabajar bajo la supervisión de nuestros compañeros nos permite evitar este tipo de errores o corregirlos desde el principio.
Una última explicación, menos conocida pero muy importante, se basa en lo que en educación se denomina "cuestionamiento reflexivo". Esta técnica consiste en reflexionar sobre lo que hacemos, cuestionándonos a nosotros mismos para entender cómo y por qué aprendemos. Si no nos hacemos preguntas, podemos hacer las cosas, pero no necesariamente al más alto nivel. Implica tomar distancia de nuestro trabajo, con la ayuda de nuestros compañeros, que nos ayudan a comprender y responder a las preguntas planteadas. Hacer preguntas mejora el proceso de aprendizaje, tanto para el que las hace como para el que las responde.
Existen varias técnicas para poner en práctica y fomentar el aprendizaje entre iguales. Permítanos presentarle 4 métodos infalibles que le permitirán aumentar considerablemente el aprendizaje en sus equipos.
1) Mapa de procesos
Comprender "quién hace qué", es precisamente lo que aborda el mapeo de procesos. Esta técnica de aprendizaje colaborativo permite que un par o un grupo de personas aporten todas sus actividades y perspectivas. Esto crea estructura y orden en el proceso de aprendizaje y mejora las relaciones de colaboración entre los miembros del equipo. Esto no sólo ayudará a los empleados a aprender mejor, sino a comprender mejor el papel de cada uno.
2) Aprendizaje entre iguales
Los alumnos están en el centro del aprendizaje entre iguales. Son a la vez emisores y receptores de conocimientos. Los alumnos trabajan juntos para encontrar soluciones a los distintos problemas que se les plantean. A partir de este momento, todas las competencias individuales adquiridas en este trabajo se compartirán con todos. Este método puede combinarse con el codesarrollo, mediante el cual el trabajo en grupo ayuda a desarrollar y mejorar los conocimientos de cada individuo.
3) Emparejamiento por competencias
Este método es, con diferencia, el más sencillo, ya que consiste en organizar las tareas en equipos (de 2 personas normalmente, pero también puede hacerse con varias personas). Asignar una misma tarea a varias personas, además de facilitar el aprendizaje, permitirá la flexibilidad dentro de los equipos, así como el desarrollo del apoyo mutuo.
4) Intercambio de buenas prácticas en grupo
Este enfoque se basa en la comunicación entre iguales y permitirá a los individuos revisar sus prácticas y cómo las realizan. Además de mejorar sus propias formas de trabajar y reflexionar sobre "por qué y cómo realizo mis tareas", este método permitirá armonizar el trabajo y progresar todos juntos.
Hay tantas opciones de técnicas porque no todas son igual de eficaces para todos los equipos. Por eso es importante dejar que cada equipo pruebe distintos enfoques para averiguar cuál es el que más mejorará el rendimiento y el aprendizaje. La importancia del proceso de aprendizaje es crucial y mejorarlo permitirá a cada empleado y a los grupos afrontar los retos o problemas que se les planteen.